Gregoria Borjas, Ramona, María Gregoria y Rosa Figueroa son un grupo de hermanas residentes de la AV E con 34, que han experimentado un cambio en sus vidas desde que se integraron a la parroquia.
Ramona Figueroa, sus circunstancias y el cambio de vida.
Ramona participa activamente hace ya 6 años, anteriormente era católica sin vivir la fe a plenitud, no asistía a misa, no leía la palabra de Dios, entre otras cosas. Fue a raíz de la muerte de su mamá que se vió envuelta en una crisis depresiva, que le dificultó enfrentar la situación, llenandose de tristeza y desamor.
Bajo esas circunstancias optó por buscar refugio en Dios, comprometiendose en asistir a las misas que se ofrecieron en favor de su mamá. Poco a poco el Señor la fue llamando a llevar una vida cristiana mas plena, comenzó a asistir a misa dominical con constancia, conoció y se integró a los grupos de oración de la renovación carismática católica, lee con frecuencia y constancia la palabra de Dios y lleva una vida sacramental y de oración personal, devota. Esto y para la gloria de Dios le llena de paz, ahora vive una vida sin amargura, en tanto que con sus propias palabras nos dice «encontré el AMOR que no tenía, el Amor de Dios».
Gregoria Borjas, Gregoria Maria y Rosa Figueroa, sus circunstancias y el cambio de sus vidas.
Ellas son las jóvenes adultas del grupo familiar, las cuales a la vez de notar el ejemplo de Ramona, vivieron su propia circunstancia que terminó acercándolas definitivamente a Dios. Llevan tres (03) años participando activamente en la vida parroquial. Una sobrina estuvo muy enferma para aquel tiempo, y los médicos no daban con la cura por lo cual la familia optó por ponerse en manos de Dios y ofrecer sacrificio y oración por su recuperación. Al tiempo y para la honra de Dios la sobrina curó, y actualmente está casada lo que causó gran alegría y dejó como fruto el que estas jóvenes y su grupo familiar se acercaran cada día más a Dios. Actualmente participan en grupos de oración de la renovación carismática católica, asisten con constancia dominicalmente a la misa e incluso a la hora santa (a pesar del horario, la lejanía y peligrosidad del sitio donde viven), y no siendo suficiente el Señor les ha bendecido de forma especial con su gracia.
Gregoria Borjas recibió su bautismo el año pasado, siendo adulta. Ella y su esposo Gregorio Figueroa quienes han vivido en concubinato durante 12 años, han decidido de forma libre y con ansias de recibir las gracias de Dios, recibir el sacramento del Matrimonio.
De igual manera lo han decidido, Rosa Figueroa y su esposo Alirio Figueroa con 14 años de matrimonio civil; y Lilia Torres con su esposo Arcángel Figueroa con ocho años de concubinato.
Estas tres parejas desean recibir la bendición de Dios con este sacramento que esperan recibir prontamente, y comprometerse aún mas a vivir concientemente el cristianismo, según sus propias palabras «dejando atrás el hombre viejo refugiado en el pecado, para vivir el hombre nuevo, refugiado en el Amor de Dios».
El grupo Familiar:
Para el grupo familiar a sido una bendición el integrarse a la Iglesia, de tal forma que ya no son solo estas cuatro mujeres quienes asisten sino que es todo un grupo familiar, el cual anteriormente estaba desunido, y en la actualidad es todo lo contrario, mas unido, comparte y conviven mas, se apoyan mutuamente, etc, con el favor de Dios, este grupo familiar y allegados que asiste con regularidad está conformado por: Ramona, Gregoria Maria, Arcángel, Gregorio, Alberto y Gerardo, todos ellos Figueroa, Lilia Torres, Sarelys Castro y Gregoria Borjas.
A pesar de la Lejanía:
Referente a la dificultad que tienen por vivir aproximadamente a 5 kilómetros alejadas del templo parroquial por una vía bastante rural, peligrosa y sin transporte público nos señalan que el que quiere puede. Para ellas se trata como el novio que va a visitar a la novia, no ve lo lejos y lo peligroso que es, sino que siente ansias de ir, de estar con la novia. En este caso ellas van a ver al novio, a Jesús Eucaristía que las espera siempre, y les acompaña en el camino, el que tiene al Señor, nada le falta.
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Me parece estupendo el testimonio, mas no me parece que diga que era catolica, pues en realidad no era nada, no cumplia los 10 mandamientos, ni los sacramentos, ni hiba a misa, porque dice que es catolica;: su mejor testimonio seria si dijera que era una mala catolica, asi se hecha la culpa ella no la iglesia.